El 14 de abril se alzó el compañerismo y la deportividad propios del tiro de barra aragonesa en el trofeo María de Huerva donde el club anfitrión Al Marya puede izar bandera al lograr congregar de manera notoria a niños y mujeres, señal inequívoca de futuro e igualdad en nuestro deporte tradicional.
Premonitorio fue cartel anunciador del evento protagonizado
por Vanesa Gil Resano habitual del podio en pruebas nacionales de atletismo
máster, especialmente en el lanzamiento de martillo con el club Escorpio y
también en barra con el club Al Marya, quedando este domingo en un meritorio primer
puesto en la categoría absoluta femenina, clavando la barra de 4 kilos a los 13,31
metros muy por encima de sus rivales Sheila Dito y Beatriz Rivas, ambas del renombrado
Club de Barra y Bola Calatorao compañeras de la insuperable Rebeca Aguarón,
actual plusmarquista con 14,64 metros quien no pudo acudir al encuentro pero
que se dará nueva cita en el II trofeo
Félix Serrano el próximo 27 de abril en su la localidad.
En la categoría senior masculina de segunda, es decir
lanzadores que tiran la barra de 7,257kg por encima de los 12,5 metros, la sorpresa
la protagonizó el regreso a pruebas federadas de Jesús y Victor García del club
Utebo quienes además consiguieron un primer y tercer puesto respectivamente con
14,66 y 14,39 metros, el segundo puesto fue para Ricardo Martín del Club
Barraires de Zaragoza quien también volvió a actos oficiales logrando un
espectacular lanzamiento de 14,39 metros lo que sitúa a los tres cerca del
límite de 15 metros lo que les daría el ascenso directo a primera, siendo un acicate
importante para esta categoría dominada con cierta tranquilidad en las últimas
citas por el también barraire Gabriel Pardos quien lanzó en esta ocasión la
herramienta troncocónica de hierro a los 17,25 metros tras una profunda inspiración
y un exaltante grito que animó al público a afirmar que puede ser el hombre,
por talla y técnica, que logre superar el aún lejano récord de Antonio Morón de
Utebo con 19,40 metros en 2007, algo casi inalcanzable para el ser humano pero
que debe ser meta a soñar por todo deportista que agarre una barra con firmeza
y determinación.
Las categorías infantiles demostraron una vez más ejemplo de
deportividad, animándose unos a otros, aplaudiéndose, corrigiendo y
compartiendo técnicas que mejoren sus lanzamientos, tal y como resultó en el
debut del benjamín de 7 años, Kevin Tran Pham de origen vietnamita, que gracias
a esta calurosa acogida mermó sus nervios y pudo demostrar estilo y elegancia
con la barra. Daniel, Carlos, David Rodrigo, Uxue, Ander y Erik sois sin
equívocos el futuro de la barra, sumados a la camaradería demostrada por las
juveniles Nora y Celeste del club anfitrión.
Los más veteranos, Miguel Hernández del Club Teruel, Alfredo
Cabezas del club Casetas y Jorge Bernard del club Al Marya demostraron que la
madurez y la veterinaria son valores en este deporte, los hace indispensables
en la transmisión de valores y para la continuidad del mismo, son sanos
competidores que no dudan en aconsejarnos a los menos versados y a los más
torpes, como es mi caso, que participé pero no marqué ni un tiro válido, son
cosas del juego y los nervios escénicos, para la próxima prometo más y mejor.
Larga vida a la barra y gracias especialmente a Gemma
Millán, alma mater de este encuentro.
Carlos Cubero, presidente del Club Barraires de Zaragoza.