Se define al antiguo territorio de la Corona de Aragón como España asimilada o incorporada.
El detonante del proceso de asimilación o incorporación se produjo en 1710 mediante la aplicación de los Decretos de Nueva Planta por parte del rey español Felipe V de Castilla, IV de Aragón, por los que anulaba el Fuero de Aragón, sometiéndose al de Castilla.
Lamentablemente el pueblo aragonés pareció asumir esta aniquilación de su Constitución sin apenas confrontación. Una muestra de la dejadez, que contrasta con el pasado aguerrido y patriota de sus gentes desde que dio a luz el país de Aragón allá por el año 828.
Desde entonces, el pueblo aragonés ha asumido su papel de colonia del Estado Español. Sin duda un estudio sociológico a considerar, más teniendo en cuenta como catalanes y vascos llevan reclamando en base a supuestas injerencias históricas del Estado.
Un proceso que ha continuado en los últimos años. Ya en el siglo XX el poder fáctico español con la dictadura de primo de rivera primero y con la franquista después, se han encargado de destruir la identidad pirenaica, la esencia aragonesa, obligando a su gente a marchar con una serie de acciones como la construcción de pantanos y la introducción de personas del sur de España con la excusa de la plantación de arbolado. Eso unido a la implantación del Ejercito Español en todo el territorio, principalmente en Jaca, capital antigua del Reyno, y Zaragoza, nueva capital.
Quizá detrás de todo esto está la intención del poder españolista de crear una tierra de nadie entre vascones y catalanes, entidades que han reclamado desde el siglo XVIII su identidad social, cultural y linguistica. Aunque resulta curioso como el poder franquista favoreció la implantación industrial en Vasconia y Cataluña. Quizá pensando que era la manera de españolizarlos.
Lo realmente sorprendente es como la sociedad aragonesa ha asumido este papel de colonia, de tierra de nadie, renunciando a una historia de 1000 años como Reyno y Corona, imperio en el Mediterráneo.
¿Como hemos llegado a esto?
Mi teoría es que al aragonés no le ha gusta la actitud de superioridad catalanista. Un vecino que desde la Corona de Aragón mostraba discrepancias frecuentes frente a Aragón. Así el pueblo aragonés, en vez de reivindicar su identidad ha acogida la identidad española-castellana, que en aperiencia parece no ser tan imperialista. Grave error.
Sin duda alguna el pueblo aragonés no debe someterse al ultra catalanismo pero tampoco acoger como si nada españolismo, que poco a poco, elimina nuestra identidad como pueblo desde el 828.
Opinión de Richar Díez