domingo, 26 de marzo de 2023

2023 ¿El aragonesismo ha muerto?

2023 ¿El aragonesismo ha muerto?

No es ninguna novedad que el aragonesismo, como tendencia política, no está de moda hoy en día. Ya hace años que, vistos los resultados electorales de las diferentes candidaturas, en elecciones autonómicas, el respaldo es muy pobre. Ahora nos encontramos con la casi segura desaparición de un partido, el PAR, de las cortes de Aragón. Puede ser que a lo mejor la CHA pueda mantener algo.  En fin una muerte anunciada desde hace tiempo. 

Quiero desde estas líneas hacer reflexionar por qué se ha llegado a este ocaso. En demasiadas ocasiones, los personalismos, los egocentrismos, los intereses personales han primado sobre la ideología. La falta de un discurso claro y el no actuar coherentemente en base a unos principios de cómo se quiere construir un país; equilibrado territorialmente, con oportunidades para todos, en los que el amor a esta tierra, lenguas, tradiciones y cultura, hacen que el mismo pueblo de la espalda a las opciones que representan el aragonesismo. Ha llegado el momento que el aragonesismo que sobreviva en las próximas elecciones, si sobrevive, se plantee una labor legislativa, ya que no tiene lógica que se quiera entrar en un reparto de cuotas de poder en un hipotético gobierno.

La plena soberanía del pueblo aragonés, hoy por hoy, se ve reflejada en unas elecciones autonómicas.  Si no cambia nada, vistas las encuestas, el 95% del respaldo lo recibirán candidaturas con un discurso del 0% de aragonesismo, si me equivoco, les invito a que hagan público que me puede hacer creer que tienen un mínimo de aragonesismo. 

Todos hemos oído hablar de la globalización, la interdependencia de los países, …todos critican el localismo, el nacionalismo. Pero mira por donde, eso que se critica y ridiculiza del aragonesismo, no se detesta en cuanto es para defender identidades y culturas las cuales a lo largo de nuestra historia han intentado y casi conseguido extinguir la identidad aragonesa. En pocas décadas Aragón aparte de salir en los libros de historia, ya no será una realidad, serán tres provincias de una gran Castilla. 

La libertad, no ha de ser un concepto abstracto, y a parte del reconocimiento de esta para todos por igual tiene que ir unida que las oportunidades de trabajo, servicios, vivienda no estén condicionadas por unas malas políticas de equilibrio territorial, los recursos naturales, desde el respeto al medioambiente, han de ser garantía de asentamiento. La hermandad entre las comarcas, pueblos y ciudades de Aragón ha de permitir tejer esta red que asegure un país con posibilidades en todo el territorio y para todos, lo que han sido, son y puedan y quieran ser aragoneses. 

Esto no va de privilegios, esto va de derecho, de voluntad de querer ser para poder ser. Mientras esto sea así, mientras quede un rescoldo encendido en el fogaril, la llama del aragonesismo pervivirá. Sí, estamos entrando en tiempo de penumbra, pero no dudo que si ni en tiempos de Juan de Lanuza el mozo, Joaquín Costa, Gaspar Torrente y muchos otros, se acabó apagando, aún hoy no se ha de apagar. Partiendo del recuerdo de estos, debemos y podemos construir esa tierra de libertad y prosperidad en la cual la identidad propia no implique subyugar, someter, ni aniquilar al diferente. 

Paisanos, no seáis cómplices de la incompetencia e indiferencia, sed activos. De todos vosotros depende que ese país, Aragón, pueda ser. 

Rafael Sopena Canals