Este postre tiene una semejanza con las crêpes francesas. Probablemente que siempre se ha hallado un importante vínculo entre esta zona fronteriza de Sobrarbe con la vertiente francesa de los Pirineos.
No hace tantos años era una costumbre hacer este postre cuando se labraban los huertos en primavera y cuando se esquilaban las ovejas, yo lo he visto desde niña en mi casa, para agasajar a los vecinos que ayudaban con esas tareas.