domingo, 14 de julio de 2024

La barra aragonesa homenajea a Valeriano Bécquer en el monasterio de Veruela.

Gabriel Pardos de Club Barraires y Rebeca Aguarón del Calatorao se proclamaron vencedores en sus respectivas categorías.

 

La mañana del sábado 13 de julio las murallas del Monasterio de Veruela albergaron, a iniciativa de Carlos Losilla presidente de la FADT y con el apoyo de Eduardo Arilla de la DPZ, el homenaje a una de las primeras ilustraciones del tiro de barra de la historia de este deporte. La que realizó Valeriano Bécquer para la revista Museo Universal en 1865 durante su estancia, junto a su hermano el poeta Gustavo Adolfo Bécquer autor de “Cartas desde mi celda” y “Rimas y Leyendas”, en el complejo cisterciense de las faldas del Moncayo. Recreando una preciosa escena bucólica cargada de costumbrismo aragonés con unos “baturros” lanzando la barra en las calles de Trasmoz y en el que ya entonces alertaron con una visión premonitoria la tragedia que supondría la pérdida de nuestro deporte vernáculo, cuestión que no permitirán los actuales tiradores de barra aragonesa que se aferran al metal como garantes de este patrimonio lúdico que conforma la identidad colectiva y popular de Aragón desde hace siglos.

 

En lo deportivo se proclamó campeón de la categoría senior de primera Gabriel Pardos del club Barraires con un lanzamiento de 16,67 metros y en la categoría senior femenina Rebeca Aguarón del Club Calatorao con una marca de 11,39 metros. El conquense José Armando Gómez llegado desde Madrid para la cita no pudo demostrar su valía en la división de honor al no sobrepasar los necesarios 15 metros, quizás acuciado por los característicos nervios de este deporte llevando la barra tan sólo hasta los 13,53 metros, marca superada por el joven tirador de segunda Victor Gracia del Club Utebo que se plantó con 14,88 metros a las puertas del ascenso directo a la categoría de primera. Entre los escolares destacó la participación de Rihanna Bocanegra del club Calatorao y de Daniel Peña y David Rodrigo del Club Barraires de Zaragoza.

 

Al finalizar el encuentro las autoridades entregaron como premio sendos platos realizados por la escuela de cerámica de Muel.

 



Rebeca Aguarón del Club Calatorao campeona femenina.






Gabriel Pardos de Barraires vencedor de la categoría masculina senior primera

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Cartel del evento deportivo con la ilustración de Valeriano Bécquer.

Carlos Cubero presidente del Club Barraires de Zaragoza.

domingo, 7 de julio de 2024

¿Una calle de Zaragoza dedicada al tiro de bola?

¿Sabías que en el barrio de Torrero existe una calle dedicada al tiro? Nuestra cuestión es dilucidar si se refiere al tiro de bola.

 

Pero vamos por partes, qué es el tiro de bola aragonesa? Es un deporte tradicional en el que se compite por desafío o apuesta, por honra o simplemente por juego consistente en alcanzar en el menor número de lances el recorrido acordado por ambas partes, ya sea en competición de uno contra otro o bien por parejas. La bola es de acero, tiene un diámetro de 75 milímetros y pesa 5 libras, es decir 1,67 kilogramos. El recorrido habitual es de 2 a 4 kilómetros aunque se se disputaron distancias mucho mayores que incluso duraban varias jornadas en función de la magnitud del desafío.

 

Aclarado esto, vamos a la motivación del artículo que no es otro que aventurarme a revelar el origen de la denominación de la calle del Tiro. La cosa puede ser esclarecedora si atendemos a su ubicación en pleno barrio de Torrero, lugar que según la bibliografía consultada discurría antiguamente el trazado del tiro de bola y que partiendo desde la plaza de las Canteras, muy próxima a la mencionada calle, debían lanzar boleos por el camino “carra” Cuarte hasta llegar a la tapia del cementerio. Debemos tener en cuenta que conforme se masificaba, urbanizaba y pavimentaba el barrio el juego de bola necesariamente tuvo que ir desplazándose hacia el extrarradio, es decir a los Pinares de Venecia y el “desembarre” o inicio del partido a las puertas del propio cementerio pero eso si, conservando siempre el recorrido por el viejo camino a Cuarte que da nombre precisamente a la calle y que corta oblicuamente a la de El Tiro.

 

Hoy, ya prácticamente desaparecida la bola aragonesa de la capital del Ebro, queda la nomenclatura del vial como vestigio de la importancia que tuvo nuestro deporte vernáculo para la ciudad en general y para el propio barrio en particular, que durante décadas acogió grandes desafíos y apuestas a la bola, congregando a cientos de aficionados que como yo mismo hiciéramos de la mano de nuestros abuelos.

 

Como punto de inflexión a esta debacle de la afición zaragozana por la bola, el pasado año la FADT retomó acertadamente la histórica tirada del Pilar y que ya llevaba sin disputarse 16 años en Torrero-Pinares de Venecia, poniendo en valor nuestro patrimonio lúdico pero sobretodo a los deportistas oriundos del valle del Jalón (Épila, Calatorao o La Almunia…) que lo mantienen con tanta “rasmia” como la de sus antepasados, pasando necesariamente el testigo de padres a hijos.

 

Qué viva el tiro de bola, el barrio de Torrero en la memoria popular!

 

Carlos Cubero, presidente del Club Barraires de Zaragoza.

 

Calle el Tiro, barrio de Torrero.